Facebook ha puesto fin a los rumores anunciando un gran ecosistema en torno a una nueva moneda virtual: Libra, la esperada criptodivisa de Mark Zuckerberg. A diferencia del Bitcoin, Libra promete una volatilidad baja gracias a una reserva de activos reales, acceso fácil desde el teléfono y transacciones inmediatas entre usuarios en aplicaciones de terceros.
Pero ¿cuál es el papel de Facebook en todo esto y cómo pretende beneficiarse de una moneda descentralizada? Para entenderlo, hay que dividir Libra en cuatro niveles, de abajo a arriba:
Libra (≋) se basa en una cadena de bloques llamada Libra Blockchain que tiene licencia de código abierto para que cualquiera pueda desarrollar aplicaciones sobre ella. Como todas las cadenas de bloques, Libra Blockchain es una red gestionada por múltiples nodos que pertenecen a personas o entidades distintas. Los nodos registran de manera segura y fiable todas las transacciones de Libra.
Según el White Paper de Libra.org, Libra Blockchain almacena cada transacción en una única estructura de datos basada en árboles de Merkle (por lo que sería una cadena de bloques de un solo bloque, lo que entra en conflicto con la definición de blockchain). Además utiliza un protocolo de tolerancia BFT para validar las transacciones entre usuarios sin que aumente la latencia e implementa un nuevo lenguaje de programación llamado Move que ha sido diseñado para que terceros formulen contratos más seguros entre usuarios. Al igual que ocurre con el blockchain de Bitcoin, los usuarios de Libra podrán tener múltiples direcciones que no estarán vinculadas a su identidad real.
Facebook aspira a que Libra se convierta en la moneda virtual más usada del mundo. Para eso necesita que sea una moneda estable y no una criptodivisa especulativa, como el Bitcoin. La Reserva de Libra ha sido creada para respaldar la Libra con activos reales. Los usuarios podrán canjear sus monedas en casas de cambio por activos de baja volatilidad como depósitos bancarios y bonos del estado en divisas que sean consideradas estables.
Eso no significa que Libra no vaya a fluctuar respecto al dólar: lo hará, pero la Reserva de Libra (mantenida por una serie de inversores de todo el mundo) se encargará de estabilizarla con activos que minimicen su volatilidad. En cuanto a los intereses generados por la Reserva, se usarán para cubrir los gatos del sistema, garantizar tarifas de transacción más bajas y pagar dividendos a los fundadores que proporcionaron el capital para impulsar el ecosistema.
La Asociación Libra es una organización sin ánimo de lucro con sede en Ginebra, Suiza, que controla, mantiene y desarrolla Libra Blockchain y Libra Reserve. Por ahora está formada por los miembros fundadores de Libra (y controlada por Facebook hasta finales de año), pero se espera que en el futuro pueda entrar automáticamente en ella cualquier entidad que mantenga un nodo conectado a la cadena de bloques de Libra (bajo una serie de requerimientos técnicos).
Los socios de la Asociación Libra nombran un consejo que se encarga de desarrollar la red y gestionar la reserva que mantiene estable el valor de la moneda. Las decisiones dentro del consejo se toman mediante voto, y cada voto tiene el mismo valor: 1. La Asociación gobierna los nodos de la red y es la única parte con capacidad de crear (acuñar) y destruir (quemar) Libra.
Los miembros fundadores de la Asociación Libra son: Mastercard, Paypal, Payu, Stripe, Visa, Booking Holdings, eBay, Facebook/Calibra, Farfetch, Lyft, MercadoPago/MercadoLibre, Spotify, Uber, Iliad, Vodafone, Anchorage, BisonTrails, Coinbase, Xapo, Andreessen Horowitz, Breakthrough Initiatives, Ribbit Capital, Thrive Capital, USV, Creative Destruction Lab, Kiva, Mercy Corps y Women’s World Banking.
Facebook ha impulsado el desarrollo de Libra, pero terminará cediendo el control de la moneda en favor de un consejo democrático. Sin embargo, si la criptodivisa logra su cometido (convertirse en la moneda virtual más usada del mundo dirigiéndose a los 1700 millones de adultos que no tienen una cuenta bancaria activa), entonces Facebook será la primera en sacarle partido.
La compañía de Mark Zuckerberg ha anunciado hoy la creación de Calibra, una subsidiaria de Facebook dirigida por David Marcus (expresidente de PayPal y antiguo jefe de Facebook Messenger). Calibra lanzará en 2020 un servicio financiero basado en Libra que habilitará las transacciones económicas entre usuarios de Messenger, WhatsApp y una nueva aplicación independiente para Android y iOS. Por otro lado, es de suponer que tarde o temprano llegue de alguna forma a Instagram.
Calibra quiere ser el banco de los que no tienen banco, especialmente en países en vías de desarrollo: un servicio de billetera digital para ahorrar, enviar y gastar dinero; pero no cualquier dinero, sino Libra. Calibra permitirá transferir Libra a otros usuarios de forma intuitiva y por mensajería instantánea. Según Facebook, también permitirá “pagar facturas con solo presionar un botón, comprar una taza de café escaneando un código o viajar en transporte público local sin necesidad de llevar efectivo o un pase para el metro”, como una tarjeta de crédito que no está asociada a ningún banco, sino a Libra Blockchain.
Aquí es donde entra Facebook como empresa. Las transacciones que se realicen con Calibra no serán gratis para todos. El vendedor pagará un porcentaje cuando le compres algo, y tú tendrás que pagar una pequeña comisión para hacer uso de otros servicios. Por eso, si Libra funciona en la escala a la que Facebook quiere que funcione (y para ello la integrará en Messenger y WhatsApp), Calibra será su nueva gallina de los huevos de oro.
Facebook dice que Calibra no compartirá datos financieros con terceros, ni siquiera con la propia Facebook, salvo para prevenir fraudes o “cumplir con la ley”. Las cuentas de Calibra no serán anónimas: tendrán que verificarse con un documento de identificación oficial para que nadie use una identidad falsa. Si se realiza una transacción no autorizada, el servicio garantizará su reembolso.
Fuente: gizmodo
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