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Aunque ya no seas un principiante en el mercado de los móviles, puede que estés cometiendo algunos de los errores más frecuentes en personas que acaban de tener su primer dispositivo. Por eso, te vamos a comentar algunos de los principales fallos de principiante de los que es necesario que te alejes.
Puede que los cometas por desconocimiento, porque no lo consideras tan necesario o simplemente porque piensas que es lo mejor. O la razón que tengas. Estos son los fallos de principiante que no debes seguir cometiendo si es tu caso. Ya te darás cuenta que tu principal preocupación no se centrará en cómo y cuándo cargar un móvil nuevo, sino que va más allá.
Una de las principales acciones que recomiendan los expertos, y que es muy sencilla de realizar, es apagar el móvil con frecuencia. Puede ser cada semana, o puedes hacerlo con algo más de frecuencia, por los efectos positivos que esto tiene. No tienes por qué esperar a que algo vaya mal para que lo reinicies o apagues. Esto es bueno en todos los dispositivos de las diferentes marcas y gamas.
Apagando el móvil puedes cerrar procesos que se quedaron bloqueados, borrar archivos temporales e impedir que otros accedan a tu teléfono. También es bueno para la batería. Por eso, es recomendable completar los reinicios ante cada nueva actualización para que se apliquen las novedades que llegan con esta, algo importante en mejoras de seguridad.
Este es un error bastante común, el acumular aplicaciones que no utilizas. Puede que acabes instalando aplicaciones que después no te gustan, abandonas o que dejan de tener utilidad, y después no las borras. Es importante que lo hagas para ahorrar espacio de almacenamiento, evitar que consuman recursos de tu móvil e incluso que sean una fuente de vulnerabilidad.
Por eso, te recomendamos que desinstales las aplicaciones que no uses y que hagas un análisis de las apps de tu móvil con frecuencia para ver las que llevas mucho tiempo sin utilizar y te conviene eliminar. También puedes comprobar si hay alguna que no uses y pueda ser algún virus o generar un problema de seguridad.
Puede que lo hagas porque estás en ese momento con datos, porque consideras que no es necesario o porque no quieres consumir el espacio de almacenamiento de estas actualizaciones, o incluso porque falta de memoria, sin embargo, esta es una práctica que debes abandonar.
Las actualizaciones te permiten recibir las mejoras de las aplicaciones e incrementar su seguridad, mientras que las apps no actualizadas pueden ser una gran fuente de vulnerabilidades. Si no tienes espacio suficiente, es momento de que te plantees eliminar alguna aplicación que no uses mucho, que haga tiempo que no utilizas o que ya no es necesaria.
Pero es importante que hagas las actualizaciones de tu móvil con frecuencia, e incluso es bueno que las dejes para que se descarguen automáticamente en el momento en que haya una nueva versión de tus aplicaciones. Haz lo mismo con tu sistema operativo.
Uno de los errores que puedes cometer cuando tienes tu primer móvil, y que sigues realizando si no conoces las ventajas de no hacerlo, es tener el GPS, NFC, Bluetooth, WiFi y otros servicios activos todo el día sin que esto sea necesario. Bien porque ya te venía así o lo has activado para un momento en concreto y después no lo necesitabas.
Más allá del gasto de batería que estos tienen, que en la actualidad no es mucho en la mayoría de estos servicios en los móviles más modernos, y que afecta, aunque sea relativamente poco, a su autonomía, algo que debe preocuparte es tu privacidad.
Si alguien accede a tu teléfono de alguna forma puede obtener más información de la que imaginas, algo preocupante por ejemplo en el caso del GPS. Aunque es cierto que teniendo medidas de precaución no tendría por qué pasar, no está de más que te acostumbres a desactivar estas o algunas de estas funciones cuando no vayas a usarlas.
Fuente: movilzona
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