Tal día como hoy, en 1991, Linus Torvalds lanzaba la primera versión (0.01) de su Kernel Linux, el sistema operativo que, sin saberlo, lo ha cambiado todo. Hoy en día Linux está mucho más presente de lo que pensamos. Desde nuestros smartphones hasta en todo tipo de sistemas IoT, SmartTV, servidores y, por supuesto, en nuestros ordenadores. Sin embargo, en 1991, Linux nació como una necesidad en un mundo donde UNIX y GNU no terminaban de arrancar.
No podemos empezar a hablar de Linux sin hacerlo por GNU. Y tampoco podemos hablar de GNU sin empezar por el principio: UNIX.
UNIX fue un sistema operativo creado en 1969 con las características de ser portable, multitarea y multiusuario, pero totalmente privativo, de código cerrado, y con fines comerciales.
A lo largo de los años se han creado una gran cantidad de sistemas operativos UNIX, aunque a día de hoy los únicos que prevalecen son Solaris, AIX, HP-UX y macOS, el sistema operativo de Apple que se basa en UNIX. Para que un sistema operativo estuviera basado en UNIX, además de usar su código, debía cumplir una serie de requisitos muy estrictos.
En la década de los 70 ya empezaba a haber grupos de usuarios, bastante radicales, a favor del software libre. Seguro que alguna vez hemos oído hablar al menos de Richard Stallman, fundador del proyecto GNU (GNU’s Not Unix) que buscaba crear una completa comunidad de software libre y ofrecer a los usuarios una alternativa compatible con UNIX pero totalmente abierta.
El Kernel GNU, o HURD, empezó a desarrollarse en 1990 y, aunque en muy poco tiempo se hizo más o menos funcional, por motivos legales con UNIX, este Kernel no pudo hacerse público hasta 2002. Algo parecido ocurrió con BSD, otra alternativa libre compatible con UNIX que retrasó su lanzamiento más de la cuenta. La comunidad GNU estaba en un callejón sin salida. Hasta que llegó Linus Torvalds.
Linus Torvalds siempre ha dicho que si en 1991 hubiera estado disponible HURD o BSD nunca hubiera creado Linux. Sin embargo, en aquel entonces no existía ninguna alternativa a UNIX, y por lo tanto, empezó a desarrollar su propio Kernel.
La primera versión del Kernel GNU/Linux llegó en 1991 como un sistema operativo similar a UNIX (pero no UNIX) multiplataforma, multiusuario y multitarea. Linux es, a grandes rasgos, un clon compatible de UNIX, pero no incluye ni una sola línea de UNIX, por lo tanto, es totalmente legal. Todas las funciones, todos los controladores, todos los demonios… absolutamente todo fue escrito desde cero por Linus Torvalds y otros grandes programadores de GNU, como Richard Stallman.
Mientras que UNIX era un sistema operativo completo pensado para empresas, estaciones de trabajo y servidores, Linux fue creado solo como un núcleo para que cualquiera, gracias a la licencia GPL, pudiera implementarlo en su sistema operativo, siempre y cuando se respete la licencia.
A día de hoy, Linux ha conseguido soportar muchas más plataformas que UNIX, y es que podemos encontrar este sistema incluso donde menos imaginamos.
Aunque el sistema operativo más utilizado en todo el mundo es Windows, y no tiene nada que ver ni con Linux ni con UNIX, seguro que alguna vez hemos usado Linux.
A nadie se le ocurriría utilizar el Kernel Linux como tal. Por ello, siempre se recurre a una distribución que se base en este Kernel y cuente con otras características para que los usuarios puedan utilizarla. Ubuntu, por ejemplo, es la distro más conocida y utilizada en ordenadores domésticos y en servidores. Debian, Linux Mint, Arch e incluso Red Hat (distro Linux comercial) son otras distribuciones de las que seguramente hayamos oído hablar.
Sin embargo, Linux va mucho más allá. Actualmente el 80% de los servidores más potentes del mundo utilizan este Kernel. Lo mismo ocurre con las consolas que podemos usar en el día a día, la mayoría de los sistemas del Internet de las Cosas, y por supuesto Android, el sistema operativo móvil que la mayoría llevamos en el bolsillo. Incluso pronto podremos comprar el PineTime, un smartwatch 100% Linux.
¿Alguna vez nos hemos parado a pensar qué hubiera pasado si no hubiera existido Linux? Puede que Android no existiera. Igual el software libre no existiría. Puede que Internet y los servidores no fueran tan rápidos y potentes como lo son ahora.
Por suerte, hace 28 años, nació Linux. Y por ello debemos felicitarle y desearle que siga estando tan presente entre nosotros como ya está.
Fuente: softzone
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