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Para proteger tus dispositivos frente a las muchas amenazas que hay, vas a poder utilizar diferentes opciones. En este artículo vamos a hablar de las diferencias principales entre un antivirus y un antimalware. El objetivo es que puedas saber para qué sirve cada uno y de qué manera puede ayudarte a tener los equipos correctamente protegidos y evitar ataques informáticos que comprometan tu seguridad.
En caso de que tengas algún tipo de malware en tu dispositivo, podrían llegar a robar contraseñas, datos personales, poner en riesgo el buen funcionamiento del equipo o incluso cifrar los archivos para pedir un rescate económico a cambio. Es por ello que resulta fundamental estar bien protegidos.
Pero, ¿hay diferencias realmente entre un antivirus y un antimalware? Aunque ambas opciones sirvan para mejorar tu seguridad y evitar ataques informáticos, cada uno de estos programas tiene unas características diferenciales. No obstante, pueden trabajar de manera simultanea y estar más protegido tu equipo.
Un antivirus, que es lo más tradicional, permite proteger un sistema principalmente frente a virus. Va a proteger ante cualquier descarga que hagamos, por ejemplo de un programa que vamos a instalar. Si detecta que se trata de un malware, lanzará un aviso o directamente lo eliminará antes de que se descargue.
Un antimalware va a proteger frente a una variedad más amplia de amenazas. Por ejemplo, podemos incluir troyanos, gusanos, adware que afecta al navegador, etc. Va a actuar más frente a archivos que pueden estar ya dentro del sistema y que afectan al rendimiento o a la usabilidad del equipo.
Otra diferencia que podemos encontrar es a la hora de detectar amenazas. En este sentido, un antivirus principalmente va a detectar virus conocidos. Se basa en detectar software malicioso que ha sido previamente calificado como una amenaza. Básicamente, compara cualquier archivo que llega a tu sistema o que tienes guardado, con una lista de amenazas conocidas.
En cambio, un antimalware también es capaz de detectar amenazas desconocidas o de día 0. Puede detectar ciertos comportamientos que hagan al programa sospechar que se trata de una amenaza de seguridad. Puede detectar muchos tipos de archivos maliciosos y que pueden poner en serio peligro la seguridad.
Una diferencia importante es que los antivirus podemos decir que son una protección más tradicional. No están tan capacitados para detectar amenazas variadas y más actuales, que pueden poner en riesgo nuestra privacidad en Internet y afectar a los datos que compartimos en la red.
Por otra parte, las aplicaciones antimalware sí van a tener mayor capacidad para hacer frente a amenazas más sofisticadas, recientes o que incluso puedan tener diferentes objetivos. Va a ser un tipo de programa más versátil, aunque siempre vas a poder combinarlo con un buen antivirus más tradicional.
En definitiva, como ves hay diferencias entre un antivirus y un antimalware, más allá del nombre. Tener bien protegido el equipo es fundamental y siempre puedes tener varios programas de este tipo para mejorar la seguridad. Incluso hay complementos de antivirus para el navegador que puedes instalar.
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