El año pasado se formó un gran revuelo en torno a los MacBook Pro de 2018, ya que el rendimiento del modelo con el procesador i9-8950HK, el más caro de todos, rendía peor que el modelo con i7. Inicialmente esto fue debido a un problema de configuración que Apple posteriormente arregló con un parche, pero en portátil seguía teniendo el mismo problema que ahora repite el modelo de 2019: su diseño.
Apple lleva varios años reciclando el mismo diseño de chasis en los MacBook Pro. Este tipo de prácticas también son comunes en otras compañías, donde el diseño base se reutiliza con pequeñas modificaciones. Sin embargo, en el caso de Apple, la compañía está reutilizando los mismos diseños una y otra vez a pesar de que los procesadores requieren de una mejor disipación de temperatura.
Cuando Apple diseñó este chasis y la solución térmica de los MacBook Pro 2019, los procesadores de Intel no expulsaban tanto calor. Sin embargo, conforme han ido aumentando las frecuencias sin reducir el tamaño de fabricación, la temperatura ha ido aumentando. Si ya de por sí el diseño de Apple no se lleva bien con los chips de Intel a la hora de disipar calor, la compañía intenta apurar al máximo la velocidad de los ventiladores sin importar las temperaturas que alcance el dispositivo.
Esto es aún más notable con el Intel Core i9-9880H, el segundo más potente que Intel ofrece actualmente en portátiles y que equipa el MacBook Pro más caro de 2019. El año pasado equiparon el i9-8950HK, que era el único i9 disponible de Intel. Sin embargo, este año Intel ofrece dos i9 para portátiles: el i9-9880H y el i9-9980HK.
El 9880H cuenta con 2,3 GHz de frecuencia base y 4,8 GHz de Boost, por los 2,4 GHz de base del 9980HK y 5 GHz de Boost. Dave Lee, en su vídeo donde ha hecho pruebas de rendimiento, pone que el portátil lleva el 9980HK, pero no hay más que ver las frecuencias del portátil en la web de Apple para ver que coinciden con las del 9880H. Y por un precio que arranca desde los 3.299 euros para la configuración base del MacBook Pro 15 de 2019 con Core i9.
El rendimiento del portátil deja bastante que desear, ya que rápidamente hay thermal throttling y se limita su frecuencia a 2,7 GHz de media a 93 ºC como máximo para reducir la temperatura en lugar de aumentar antes la velocidad de los ventiladores o de ofrecer una solución térmica mejor. En comparación, otros portátiles del mercado, como el ASUS que recoge Dave Lee en el vídeo, mantienen una frecuencia superior gracias a tener mejor disipación.
De hecho, hasta un procesador inferior como un i7-8750H en las manos adecuadas rinde mejor. No hay más que irse al Razer Blade 2019, que equipa ese chip y es capaz de renderizar un vídeo en apenas 7 minutos por los 11:30 que tarda el MacBook Pro.
En Cinebench R20, ejecutado varias veces consecutivas simulando un entorno más realista, la puntuación cae muy por debajo del ASUS G703GX.
Por tanto, vemos que gastarse el dinero que cuesta un portátil con procesadorIntel Core i9 no tiene sentido si va a rendir muy por debajo de otros más baratos con chips como el i7-8750H. Apple ha solucionado problemas de pantalla y de teclado este año, pero para 2020 tiene que pensar en cambiar el diseño del chasis (algo complicado porque requiere millones de dólares en inversión), o esperar a procesadores más «fresquitos» de AMD de 7 nm o de Intel de 10 nm. Mientras tanto, es mejor comprar modelos más baratos.
Fuente: adslzone.
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