Sin duda una de las amenazas más importantes y a la vez presentes en los últimos tiempos es el ransomware. Ha logrado mejorar y perfeccionar sus técnicas para evitar ser detectado y lograr su objetivo. Como sabemos, este tipo de malware lo que busca es cifrar los archivos de los sistemas de las víctimas para posteriormente pedir un rescate a cambio. En este artículo nos hacemos eco de un informe que alerta sobre cómo el ransomware va a centrarse en la nube.
Hasta ahora habíamos visto muchos casos de ransomware que habían atacado dispositivos físicos. Es muy común leer noticias sobre un nuevo malware de este tipo que ataca a Windows, por ejemplo. El objetivo, como hemos mencionado, no era otro que el cifrar los archivos de ese sistema para que la víctima perdiera información. A cambio piden un rescate económico para poder acceder a esa información. Eso sí, hay que tener en cuenta que en ocasiones incluso pagando no vamos a poder recuperar lo perdido.
Ahora bien, según indica un grupo de investigadores de seguridad el ransomware ahora va a perfeccionar sus ataques. Va a centrarse en atacar la nube. El objetivo no es otro que maximizar sus beneficios y poder llegar a más víctimas.
Hay varias cuestiones que pueden provocar este hecho. Una de ellas es que la nube es una oportunidad muy buena para los atacantes. Esto es lógico. Solo tenemos que pensar que el almacenamiento en la nube cada vez es más utilizado por los usuarios a nivel global. Es una forma de guardar todo tipo de archivos, crear copias de seguridad, trabajar de forma remota… Hay un amplio abanico de posibilidades aquí.
También, y esto va un poco en línea con lo último que mencionábamos, en la nube se almacenan datos muy importantes. De hecho, hay información que puede ser sensible y a la vez imprescindible para el funcionamiento de determinadas empresas. Esto significa que si atacan la nube básicamente dejarían paralizadas a las compañías de las víctimas.
Un tercer punto a tener en cuenta es que la nube agrega una gran cantidad de usuarios a la libreta de posibles víctimas por parte de los piratas informáticos. Ya no solo van a centrarse en equipos físicos, los cuales pueden estar cada vez más seguros; ahora también podrán poner sus miras en la nube y abarcar más usuarios.
Lógicamente esto hace que los usuarios tengan que mejorar en la medida de lo posible la seguridad en la nube. No basta solo con poner a salvo nuestros equipos físicos, sino que vamos a tener que proteger también nuestras cuentas y plataformas en la nube.
Será esencial que cifremos correctamente esas cuentas. Necesitaremos contar con contraseñas que sean fuertes y complejas. De esta forma evitaremos la entrada de posibles intrusos. Una buena idea es contar con claves que tengan letras (mayúsculas y minúsculas), números y otros símbolos especiales.
También será vital tener las últimas actualizaciones instaladas. A veces surgen vulnerabilidades que pueden ser aprovechadas para desplegar esas amenazas que mencionamos. Son los propios desarrolladores quienes lanzan parches y actualizaciones de seguridad para evitar la entrada de malware o de intrusos.
Fuente: Darkreading
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